Hoy te presentamos al gran rival del blanco; el #beige

El neutro elegante. El beige es un color versátil que encaja en cualquier estancia en la que se quiera un extra de calidez y armonía. Y su gran cantidad de matices –desde blanco sucio a ocre anaranjado, pasando por un castaño claro– hace que combine perfectamente muchísimas tonalidades, también neutras.

Elegir el beige en las paredes será  todo un éxito, pero también si lo utilizas en la tapicería del sofá, pero… ¿y  si empleas ambos consejos? ¿Cuál sería el resultado? Fácil, luminoso y cálido a partes iguales garantizado.

 

Esta tonalidad, siempre de moda, destaca por la sensación de acogimiento que ofrece, calentando los ambientes con su simple presencia. Incluso si se emplea solo en los textiles decorativos. De hecho, en cortinas y cojines es un color que siempre acierta.

 

 

 

 

Le puedes añadir casi cualquier color. No te creas que el beige no se pueda poner de gala. Parece que no, pero también le pegan los acabados brillantes, y más si se junta con piezas doradas.

                                                     

 

 

No olvidemos que el beige encaja perfectamente en espacios como nuestras cocinas. Aunque esto ya lo tratamos en nuestro #instagram, queremos recalcar que este color aporta la sensación de amplitud y limpieza que tanto nos gusta del blanco y además consigue que nos salgamos de la norma del mismo con un plus de carácter y calidez